Serenata
Mariachi
(Volumen IV)
En la Serenata Mariachi de Maximiliano Robirosa, una típica formación marichi -dos trompetas, cuatro violines, dos guitarras, requinto y contrabajo (por guitarrón)- pone marco a una historia de amor. pasión, celos, coraje, virilidad, violencia, salvajismo, muerte, resentimiento, venganza, arrepentimiento, castigo, remordimiento, perdón, amor, celos, venganza, muerte, arrepentimiento, amor renacido, celos renacidos, vejez y muerte natural. O por lo menos algunos de estas cosas.
BERNARDO:
¿Cómo estás, Porfirio?
PORFIRIO: ¿Qué hubo, Bernardo?
B: Pues aquí me ves. Voy a
cantarle una serenata a mi chaparrita, que vive aquí, en este
caserío.
P: Pues fíjate que casualidad. La mía
también vive en este caserío.
B: ¿Y tú también estás
de serenata?
P: Fíjate que sí, pero fíjate que no.
B: ¿Y por qué no?
P: No me alcanza el dinero para contratar a
los músicos.
B: ¡Pero mano! Entre
cohetes... entre cuotas... cuitas
P: Entre cuates.
B: Entre esos...
¡Compartamos mi mariachi!
P: ¿Compartir tu...? ¡Pues se agradece,
Bernardo!
B: ¡Pues te presto mi
mariachi!
P: ¡Pues se agradece, Bernardo!
B: ¡Pues empieza tú
primero!
P: ¡Pues se agradece!
B: ...Bernardo...
P: Bernardo.
B: ¡Música, mariachis!
P:
Diez días y diez noches,
A mi potro prendido
Desde Guadalajara
Éste charro ha venido...
Y aunque estoy muy dolorido
El esfuerzo ha valido
Pues tu amor
Me ha dejado estupido.
P: ¡Ándale, Bernardo! ¡Cántale ahorita a la tuya!
B:
Se agradece...
He cruzado los estados de Chihuahua,
Tamaulipas y Aguas Calientes,
Guanajuato, Durango y Zacatecas
Con amor y un clavel entre los dientes.
Galopando he cruzado tanto estado,
Tanto estado interminable
Que el clavel me lo he tragado
Y mi estado es lamentable.
P:
Al pie de tu reja
B: Al pie del balcón
P: Con alma y con arte
B: Estoy yo parado
P: Mi virgen morena
B: Mi linda rechula
P: Yo vengo a cantarte
B: Tu amor me ha flechado
P: Pues quiero llevarte
B: Me encuentro embarcado
P: Mesmito a la iglesia
B: En tal peripecia
B y P: Pues quiero decirte
Que mi alma te aprecia
María Lucreci...
B: ¿Eh?
P: ¿Cómo?
¡Oye, mano, que María Lucrecia es mi chaparrita!
- ¡Pues que no es tu chaparrita!
P: ¡Oye, que sí es mi chaparrita!
- Pues mira, Porfirio, veremos a quien prefiere María Lucrecia!
P: ¡Ándale!
B: Siento
que me atan a ti
Tu sonrisa y esos dientes
El perfil de tu nariz
Y tus pechos inocentes.
P:
Tus adorados cabellos
Oscuros, desordenados
Clara imagen de un anzuelo
Que yo mordí fascinado.
B: ¡Sal
de aquí, Porfirio!
P: ¡Que no salgo nada!
B: ¡Sal de aquí!
P: ¡Que no salgo!
B: Siento
que me atan a ti
P: Tus adorados cabellos
B: Tu sonrisa y esos dientes
P: Oscuros, desordenados,
B: El perfil de tu nariz
P: Clara imagen de un anzuelo
B: Y tus pechos inocentes
P: Que yo mordí fascinado.
B: En
esta noche
De cálidos contornos (¿Cálidos? ¡Si hace un frío de
perros!)
Yo vengo a brindarte (¡Qué va a brindarle, este cuate
grosero...!)
Mi loca pasión (¡No te dije! ¡Pues que te trata de loca!)
Si turbo tu sueño (¡Pues claro que lo turba, con esa voz
tan cascadota!)
Perdóname, chula (¿Te pide perdón? ¡Es porque se siente
culpable!)
Mas vengo a ofrecerte (¿Qué futuro te espera? ¡Un vendedor
ambulante!)
Mi canto de amor. (¡Miente! ¡Créeme, Lucrecia, este charro
no te quiere ni tantito!)
¡Y qué caray!
Apuro un tequila,
Te cargo en las ancas,
Y nos vamos los dos. (¡No, Bernardo! ¡Contigo no voy a
ningún lado!)
Y si echo bravatas
También las sostengo
Pues todos se rajan... (¡Pues no seré yo quien se raje!)
De mi pistolón. (¿De tu pi...? ¡Pues sí, seré yo!)
P:
María Lucrecia, ¡ay!, vente conmigo
B: María Lucrecia, ¡ay!, vente conmigo
B y P: ¡Ay! Lucrecia, no te
rajes
pues yo te ofrezco...
P:
Una rosa
B: Dos geranios
P: Seis claveles
B: Una selva... ¡Bang!
P: Una diadema de perlas
B: Una sortija de plata
P: Una pulsera de oro
B: Un brazalete de uranio...
¡Bang!
P: Una tormenta de pasiones
B: Un impermeable... ¡Bang!
P: Un futuro venturoso
B: Dos futuros venturosos...
¡Bang!
P: Un ámbito bucólico
B: Un... una... ¡Bang!
P: Pues fíjate, María
Lucrecia, lo que yo te ofrezco es un tierno hogar.
B: Depto. chic. cuatro ambient.
dependenc de servic, garag. telef.
P: Y... y yo...
B: Intermediarios abstenerse
¡Ay! Lucrecia, te has quedado muda (Óyeme, Bernardo,
mira...)
Siento que ya te estoy conquistando (No, no, no... nada de
eso, escu...)
Te has quedado tan quieta y silenciosa (Óyeme, Bernardo...)
No te oigo porque estoy cantando (No, no, que la has matado
de un tiro)
Te he dejado con los ojos en blanco (Pues claro, ¡si está
muerta!)
Y has lanzado un gran suspiro (¡Como que fue el último!)
Te siento muerta de amor (Eso, eso, está muerta, mira...)
De amor (No, no de amor precisamente, mira, que la has matado
de... ¡que la has matado!)
¿Qué la he matado?
P: ¡Todita!
B: ¿Y cómo?
P: ¡Recién, con la
balacera!
B: ¿Recién con la
balacera? ¡Por unos tiritos! ¡Mira que floja!
P: ¡Pues tienes
razón!
B y P: La
mujer que mi canto no quiere oír
Para mi ha dejado de existir.