La Hija de Escipión (Fragmento de Opera)
(Bromato de Armonio - 1996)


La producción operística de Mastropiero sorprende por su coherencia. Pese a la diversidad de sus dramas, comedias, tragedias, al oír un fragmento de cualquier ópera de Mastropiero se reconoce inmediatamente la mano del compositor. Por su estilo, por su fuerza expresiva y, sobre todo, porque la música es siempre la misma. Incluso en los ensayos de sus últimas óperas reunía a los cantantes y en vez de partituras repartía sólo la letra.

Por ejemplo, se conserva de su ópera "El suplicio de Sor Angélica" la letra del aria de soprano "Aléjate de mí que soy más pura que los ángeles", con la siguiente indicación del puño y letra de Mastropiero: "cántese con la melodía de mi ópera anterior: La cortesana de Lamermore. Aquella que dice acércate, papito, que soy más voluble que las aves".

Como escribiera el crítico musical Jarshestain todas las óperas de Mastropiero llevan su sello. El modo que tiene de componer óperas es un verdadero "modus operandi" como los delincuentes famosos. Mejor dicho, como otros delincuentes famosos. Por lo tanto, concluye el crítico, no comentaré más sus estrenos, enviaré al cronista de sucesos.

Poco después salió publicada en el periódico la siguiente crónica de una ópera de Mastropiero, dice así:

Al levantarse el telón comparece el tenor: sexo masculino, contextura mediana, y dando muestras de encontrarse alcoholizado, increpa a la soprano: contextura robusta, sexo indefinido, y le reclama reanudar su relación. Ésta se niega, profiriendo alaridos y gritos desaforados, como si cantara. Tras lo cual, el arriba mencionado, en estado de emoción violenta, extrae de entre sus ropas una pistola y efectúa a la suprascripta un disparo a quemarropa con orificio de entrada en el abdomen y orificio de salida... y orificio de salida. Luego, arrepentido, por el ilícito perpetrado, toma entre sus brazos a la soprano, aproximadamente un tercio de la misma. La daminificada se repone satisfactoriamente de sus heridas y decidida a perdonarlo lo estrecha en un fuerte abrazo. El tenor lanza un estridente sí bemol agudo que, "prima facie", sería un pedido de auxilio. La escena finaliza sin tener que lamentar víctimas ni daños materiales.

Esta escena es, precisamente, la que no vamos a escuchar a continuación, ya que ninguno de los integrantes de Les Luthiers se avino a representar el rol de la soprano. En cambio, interpretaremos un fragmento de otra ópera de Mastropiero, pero que lleva la misma música. Es la escena de Daniel el Seductor, ante la ventana de Juana María del Sagrado Corazón, de su ópera, "La hija de Escipión".


DANIEL
Soy Daniel, el seductor
y a la muy hermosa Juana
vengo a cantarle mi amor
al pie de su ventana

CORO
Date prisa, señor, pues al alba despierta su padre

DANIEL
Terminaré antes de que amaneeezca

CORO
Date prisa, señor

DANIEL
De que amaneeeee...

CORO
Date prisa, señor

DANIEL
De que amaneeee.... más rápido no puedo

CORO
Termina de una vez

DANIEL
Juana, ya sé que es tarde
Espero que puedas perdonarme
Asómate a casa, Juana
Asómate a la ventana

CORO
No te ha escuchado, debes llamar su atención

DANIEL (gesticulando)

Soy Daniel, el seductor
Y he venido a cantarte mi amor
Y he venido a cantarte mi amor
¡¡¡¡¡JUANAAA!!!!!

CORO
No debes desatar la ira de su padre, Escipión

DANIEL
No temo la ira de un anciano

CORO
Es una locura desafiar la prohibición
de cortejar a Juana María del Sagrado Corazón
La más noble, la más pura
La hija de Escipión

DANIEL
No temo a ese viejo cretino

CORO
Escipión ganó su fama luchando contra los infieles
por eso el pueblo le llama Escipión el...

DANIEL
No me importa

CORO
... Escipión el...

DANIEL
No me interesa

CORO
(Díselo, díselo)
... el asesino sanguinario

DANIEL
No me agradaría molestarlo

CORO
Cántale, ahora es tu oportunidad. Se ve la sombra de Juana con toda claridad en la ventana

Escipión asesinó a 42 sujetos
por que él consideró que a su hija le faltaban el respeto

DANIEL
Soy Daniel, el respetuoso seductor
Y he venido a cantarte mi amor
Adoro su mano-no-no-no-no
Adoro su pelo-lo-lo-lo-lo
Adoro su boca... también

CORO
Su padre ha despertado
Sólo con verlo me aterro
Finge que eres un perro

DANIEL
Guau, guau, guau...
Juana, ya sé que es tarde
Espero que puedas perdonarme

CORO
Escipión algo ha escuchado
Alguna sospecha abriga
Finge que eres una amiga

DANIEL
Soy tu amiga Leonor
Y he venido a cantarte mi AMOR

CORO
Escipión se ha despertado con gesto amenazador
su espada ha desenvainado
Finge que eres un ave
Canta como el cuclillo

DANIEL
¿Qué es un cuclillo?
glu, glu, glu

CORO
La grulla del ???

DANIEL
Guau, guau

CORO
No, un ave

DANIEL
co coco coco la gallina canta coco coco... cómo le va
¿Cómo le va Don Escipión? ¡Qué bonito pijama!
¡Qué elegante se lo ve! parece la sota de espadas
¿Qué anda haciendo por aquí, a estas horas de la noche?

ESCIPIÓN
Cazando gallinas

¡Te mataré, gallina!

DANIEL
guau, miau, muuuu

ESCIPIÓN
Sólo un príncipe puede pretender a Juana María del Sagrado Corazón
La más noble, la más pura
La hija de Escipión

DANIEL
Usted no entiende mi situación
Tenía una ilusión, íntima y sincera
Ansiaba estar con ella, un momento, aunque sólo fuera
Pero ahora comprendo que era una quimera

ESCIPIÓN
Tu sinceridad me ha conmovido ???
Veo que eres de sangre noble y además honesto y decente
Por mi fé tendrás lo que has pedido

DANIEL
Y yo, ¿qué he pedido?

ESCIPIÓN
Juana será tu esposa

DANIEL
Verá, Señor Escipión, ¿conoce el del lorito japonés?
Don Escipión, yo no soy noble

ESCIPIÓN
El dinero también da nobleza

DANIEL
Pero yo soy muy pobre, y mi familia también. Son años que arrastramos esta penosa situación

ESCIPIÓN
Me gusta tu franqueza.
Te casarás con Juana, de mi decisión me fío. Tendréis una boda cristiana

DANIEL
Hay algo más, soy judío

ESCIPIÓN
????
el corazón vacío, casaos en la sinagoga, pero que no vaya ni un judío

DANIEL
Pero si voy yo, es como si...

ESCIPIÓN
Ni peros ni sermones
Yo también he sido joven y entiendo que cuando se ama no debe haber condiciones

DANIEL
Entonces ¿consentís nuestra relación?

ESCIPIÓN

DANIEL
¿Sin condiciones?

ESCIPIÓN
Por supuesto

DANIEL
¿Y puedo terminar mi canción?

ESCIPIÓN
Conseguirás que me emocione

DANIEL
Juana, ya sé que es tarde
Espero que puedas perdonarme
Cada noche que pasamos en tu lecho es maravillosa
Pero hoy no podré quedarme
Porque me espera mi esposa

ESCIPIÓN
Hija, estoy indignado
¿Es esto lo que has aprendido?
¿Todo lo que te he enseñado?
No me importa que sean pobres
No me importa que sean judíos
¡¡Lo que me indigna es que no les cobres!!